Perspectiva sociológica
Taza de café Anthony Giddens
¿Que podemos ver en la imagen? La intención del autor es mostrar otra perspectiva de analisis, sin necesidad de datos cientificos, tan solo por medio de la imaginacion sociológica. Los procesos de socialización son tan comunes y cotidianos que pasan desapercibidos. Pero todos los seres humanos estamos en la capacidad de pensarlos y analizarlos desde la imaginación sociologica que tenemos con el solo hecho de hacer parte de una sociedad, y para ello debemos distarnciarnos de las rutinas familiares de nuestras vidas cotidianas, para poder verlas como algo nuevo. Giddens resalta la trascendencia de beber una taza de café asegurando que no solo es una bebida, ya que, tiene un valor simbólico como parte de unos rituales sociales cotidianos. De hecho el café como bebida no tiene la misma relevancia como el objetivo y la intención al beberlo. De esta manera, la importancia del café como bebida se ha perdido, pero el objeto de su consumo genera diversas interacciones sociales, económicas y políticas. Las relacione en torno al café actuales no siempre existieron. Se desarrollaron gradualmente y podrían desaparecer en el futuro. Las relaciones económicas en torno a este producto se manifiestan desde el cultivo, empaquetado, distribución hasta su comercialización, estas son actividades de carácter global que afectan a diversas culturas, grupos sociales y organizaciones dentro de esa misma cultura. Ahora bien, es relevante el valor simbólico que representa beber una taza de café por la mañana es un rito personal, que se repite con otras personas a lo largo del día como una efectiva manera de socializar.
¿Que podemos ver en la imagen? La intención del autor es mostrar otra perspectiva de analisis, sin necesidad de datos cientificos, tan solo por medio de la imaginacion sociológica. Los procesos de socialización son tan comunes y cotidianos que pasan desapercibidos. Pero todos los seres humanos estamos en la capacidad de pensarlos y analizarlos desde la imaginación sociologica que tenemos con el solo hecho de hacer parte de una sociedad, y para ello debemos distarnciarnos de las rutinas familiares de nuestras vidas cotidianas, para poder verlas como algo nuevo. Giddens resalta la trascendencia de beber una taza de café asegurando que no solo es una bebida, ya que, tiene un valor simbólico como parte de unos rituales sociales cotidianos. De hecho el café como bebida no tiene la misma relevancia como el objetivo y la intención al beberlo. De esta manera, la importancia del café como bebida se ha perdido, pero el objeto de su consumo genera diversas interacciones sociales, económicas y políticas. Las relacione en torno al café actuales no siempre existieron. Se desarrollaron gradualmente y podrían desaparecer en el futuro. Las relaciones económicas en torno a este producto se manifiestan desde el cultivo, empaquetado, distribución hasta su comercialización, estas son actividades de carácter global que afectan a diversas culturas, grupos sociales y organizaciones dentro de esa misma cultura. Ahora bien, es relevante el valor simbólico que representa beber una taza de café por la mañana es un rito personal, que se repite con otras personas a lo largo del día como una efectiva manera de socializar.
La perspectiva global implica ver lo general en lo particular, o lo que es lo mismo, la sociología pretende identificar pautas generales en la experiencia social de la personas. Esto quiere decir que, aunque se reconoce el carácter único de cada individuo, también se tiene en cuenta –y para la sociología esto es fundamental– que las experiencias vitales de los individuos en una sociedad van a ser de un tipo u otro dependiendo de la categoría (o grupo social) a la que pertenezcan. Desde la perspectiva global se reconoce que las categorías con las que una sociedad clasifica a los miembros que la componen van a influenciar los comportamientos de esas personas, y a su vez, que el comportamiento individual de cada persona refleja el conjunto de experiencias sociales que definen un tipo de sociedad.
La singularidad del individuo y sus acciones se determinan en el grupo o categoría, en la sociedad a la que se pertenece. Estas categorías con que la sociedad nos “clasifica” determina nuestras experiencias vitales. Si se acepta esta premisa, empezamos a pensar en términos sociológicos.
La perspectiva sociológica implica:
- ver las cosas de un modo diferente a como nos es familiar o damos por supuesto. Al tiempo que se desarrolla la curiosidad científica sobre dichas “diferencias”.
-cuestionar que los hechos y las decisiones ocurren o son tomadas “sin más”, sino que están condicionadas por la sociedad en que vivimos (Durkheim, El suicidio ). El trabajo del sociólogo es demostrar como las pautas y los procesos sociales terminan afectando nuestras acciones y decisiones.
Cuatro beneficios de la perspectiva sociológica:
*La perspectiva sociológica termina convirtiéndose en una forma de pensar, una especie de talante crítico que sirve para poner en cuestión los valores, las normas, las definiciones de las cosas o incluso la forma de hacer las cosas (trabajar, amar, morir, por ejemplo) que nosotros mismos y otras personas dan por supuestas.
*La perspectiva sociológica nos permite conocer mejor las oportunidades y los obstáculos que podemos encontrar en nuestras vidas.
*La perspectiva sociológica hace que seamos miembros activos de nuestra sociedad.
*La sociología nos ayuda a reconocer que existen diferencias entre las sociedades, a reconocer el sufrimiento humano, y a afrontar el reto de vivir en un mundo tan complejo y tan plural.